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Presentación del Proyecto «Estrategias de Comercialización del Azafrán de Teruel»

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El Departamento de Ciencia Tecnología y Universidad investiga estrategias de comercialización para el Azafrán de Teruel
En el estudio ha colaborado la Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD)
El 2 de marzo se desarrolló en Monreal del Campo una jornada sobre el azafrán dirigida a los productores y organizada por el Gobierno de Aragón. En este acto se presentaron los principales resultados del estudio que se ha llevado a cabo en la Unidad de Economía Agroalimentaria y de los Recursos Naturales del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) del Gobierno de Aragón, y en el que ha colaborado la Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD). La investigación ha durado más de dos años y ha sido financiada por el proyecto del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) que lleva por título «Estrategias de Comercialización del Azafrán de Teruel», del que Ana Isabel Sanjuán es la investigadora responsable.
El objetivo principal del proyecto es evaluar cuál es el mercado potencial del azafrán del Valle de Jiloca. Se pretende además evaluar en qué medida se puede incentivar el consumo de esta especia mediante el desarrollo de nuevos productos que incorporan azafrán, como es el caso del queso y la crema de chocolate con azafrán. Para lograr ese objetivo se aplicaron tres técnicas distintas: encuestas, catas de queso y crema de chocolate con y sin azafrán y un experimento de valoración contingente en el que se investiga la disponibilidad marginal media al pago de los nuevos productos que contienen azafrán. En total participaron 208 consumidores, mayores de 18 años y habitualmente implicados en el proceso de compra de alimentos en su hogar. El estudio se realizó entre los meses de junio y julio de 2009 en varias Asociaciones de Consumidores y Centros Cívicos de Zaragoza, en la Planta Piloto de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, el CITA, y en centros cívicos de barrios rurales como Peñaflor, tratando de obtener una muestra representativa de la población.
El azafrán de Jiloca goza de una elevada notoriedad entre los encuestados, siendo incluso mayor que la del azafrán de Castilla La Mancha, con mayor tradición en nuestro país. Además, los consumidores se declaran de acuerdo con que esta especia aporta aroma, color y sabor, es un ingrediente típico de la cocina española y están en desacuerdo con que sea fácilmente sustituible por otros condimentos. A pesar de ello, el azafrán sólo es preferido al colorante alimentario para condimentar platos o comidas en el hogar cuando el consumo se realiza de forma esporádica, y no de forma regular.
Los resultados de las catas indican que existe un segmento de consumidores que son sensorialmente favorables a los nuevos productos con azafrán (queso y crema de chocolate), y además están dispuestos a pagar el precio de venta actual de estos productos. Por lo tanto, el desarrollo de nuevos productos con azafrán podría potenciar el consumo de la especia, y ayudar a su vez a que la producción de esta especia resulte más rentable.
Asimismo, se realizaron entrevistas a 12 productores de azafrán con el fin de conocer y detallar las características de producción del azafrán de Teruel. Todos los productores consideraron que el mayor inconveniente para recuperar el cultivo de azafrán era la falta de cormos o “cebollas”.
Dentro del mismo proyecto INIA, aunque en otra área de investigación distinta, se está trabajando en el Departamento de Recursos Forestales del CITA para evaluar las posibilidades comerciales del azafrán a través de la industria farmacéutica y cosmética. No obstante, esta investigación está todavía inconclusa, por lo que los resultados no se pueden difundir por el momento.
Por último, en esta jornada se presentaron también los resultados de tipificación de la especia del azafrán, en los que han trabajado 13 investigadores del CITA, en temas tan diversos como la mejora del azafrán, la virología, entomología y bacteriología del cultivo, el control de las malas hierbas, o la lucha contra los roedores.