Organizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco, el Congreso abordará la importancia y trascendencia que tiene la cooperación como herramienta fundamental para hacer frente a los nuevos retos de competitividad.
Si la cooperación es una práctica deseable y recomendable para cualquier ámbito y actividad, lo es más, si cabe, en relación con el desarrollo rural. El medio rural, y las actividades y servicios que en dicho medio se ubican, se caracterizan por la dificultad para alcanzar los niveles de masa crítica necesarios para asegurar condiciones razonables de viabilidad y sostenibilidad. Los problemas y limitaciones de dimensión suelen ser consustanciales a la propia naturaleza rural, ya se trate de sistemas de poblamiento y de servicios asociados como de actividades económicas.
La cooperación constituye, por tanto, una herramienta fundamental para el desarrollo rural con la que sumar e integrar fuerzas y esfuerzos que, de forma aislada, difícilmente pueden traducirse en logros, mucho menos cuando es preciso desenvolverse en escenarios fuertemente competitivos.
El congreso pondrá de manifiesto, no tanto la conocida y admitida necesidad de cooperar, sino las diferentes formas y ámbitos donde hacerlo.
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