Este informe es una herramienta fundamental en la toma de decisiones de los agricultores, gracias a la cual pueden comprobar cómo se han comportado las distintas variedades de cultivo en cada zona de nuestra comunidad. De esta forma, y sobre la base de resultados, pueden elegir el cultivo de rotación al cereal de invierno que mejor se adapte con una mayor certidumbre y las mejores variedades.
Mejoras agronómicas y nuevos cultivos.
La introducción de estos nuevos cultivos en las rotaciones de cultivos de invierno permite implementar mejoras agronómicas que, ayudan a reducir la presencia de adventicias (malas hierbas) o la mejora del suelo, reduciendo el consumo de fertilizantes.
Es el caso del garbanzo en Alcañiz, donde en un ensayo de adaptabilidad del cultivo a los secanos cálidos del Bajo Aragón, se han obtenido unos buenos resultados productivos. Además de ofrecer una rotación a las extensiones de cereal, este cultivo nos permite el control de hoja estrecha frente a resistencias de herbicidas en cereal, lo que permite la aplicación de tratamientos para reducir la presencia de malas hierbas. De confirmarse estos resultados, el garbanzo podría suponer un cultivo de valor añadido en futuras campañas de la zona.
La Red Arax
La red en la actualidad está conformada por veinte entidades públicas y privadas. Catorce entidades son cooperativas agrarias vinculadas a cultivos extensivos, que forman el eje estructural de la red, pero en la misma también participa Cooperativas Agro alimentarias de Aragón para coordinar el trabajo con las mismas, la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) con el objetivo de trasladar las necesidades de transformación y mercado, la Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación (AGRACON) para implementar trabajos de protección de suelos, y la Universidad de Zaragoza, el Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD) y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para dar soporte tecnológico y de investigación al proyecto.